La corrida de la ‘’prensa rosa’’ .

Foto. Enrique Iranzo

Crónica de Marc Alarcón.

Corrida de Jandilla y Vegahermosa, donde los toros no defraudaron exhibiendo la buena calidad que han llevado a cada uno de los ruedos de nuestro país. Falto esencia de torero, donde eso sí, espectáculo no falto en ninguna de los diferentes momentos de la lidia. Un ‘Cordobés’ al que le faltó oficio y quehacer, Un ‘Paquirri’ que estuvo bien con la espada pero que buscó en exceso la vistosidad y donaire de cara a la galería y un ‘Fandi’ que como es costumbre sacó todo su arsenal y su poderío para poner en pie a cada uno de los asistentes a este evento. 

Un corrida que cautivó al público haciéndoles vibrar en cada uno de los tercios del festejo y que dejó más bien fríos, impasibles y apáticos a los verdaderos conocedores del arte de la tauromaquia. Ejemplo de este mismo hecho, es ver acciones como colocar un par de banderillas a toro pasado y ver como un número de asistentes se levantaba de su asiento pidiendo otro par ante la atenta mirada del resto de la colectividad que no daba crédito de que se diese esa gratificación en una plaza de primera. 

Foto. Enrique Iranzo

El Cordobés sorteó en primer lugar un toro de Vegahermosa muy noble, con recorrido y buen compás. Un amplio número de mantazos donde no encontraba ni el sitio ni su posición olvidándose de la colocación al hilo que le pedía ese excelente cornúpeto de Vegahermosa. Intentó tirar de ‘’recursos’’ colocándose de rodillas y dando juego que le serviría para conseguir una oreja. Estocada entera en la cual se despistó y tuvo que sufrir un topetazo a modo de cachete del noble animal. En su segundo toro (cuarto de la tarde) el diestro tampoco cuajó faena, es cierto que el toro no tenía tanta calidad y clase como el primero pero era un buen toro al cual no se le trato bien en el caballo y se abuso de capotazos sin sentido. El subalterno Raúl Coricol fue volteado cuando salía del su segundo par, tropezó y fue pisoteado por el animal recibiendo un pequeño puntazo. No acertó con la espada en varios intentos. Un Cordobés que le viene grande torear en plazas de primera y que hoy no estuvo a la altura despistándose incluso pidiendo cambio de tercio cuando el toro solo había entrado una vez al caballo de picar. 

Foto. Enrique Iranzo

Francisco Rivera ‘Paquirri’ lidió un toro de Jandilla con casta, ralea y aptitud que le permitió cuajar unas buenas tandas de derechazos y que concluyó con un juego de cambios de mano con la muleta que no contribuyeron al adorno de la faena. Excelente estocada la que asestó a este ‘morlaco’ de Jandilla. En su segundo toro (quinto de la tarde) un toro que continuó con la buena laya de sus compañeros y que entro en juego desde principio de la faena. Toreo muy cambiante el de Paquirri en este toro, donde no hubo linealidad en la labor pero si algún buen gesto del diestro. Abuso en exceso de los desplantes de ahí que se escuchara desde el tendido ‘’ Déjate de adornos para la galería y torea de verdad’’. Volvió a matar bien lo que es de realzar, excelente dos estocadas las del maestro este tarde. 

Foto. Enrique Iranzo.

David Fandila ‘El Fandi’, espectáculo en estado puro lo de este torero. Volvió a Valencia y volvió a poner en pie a los asistentes. En su primer toro destacó su variedad con el capote y cuidando al toro que no rebosaba en fuerza. Comenzó arrodillado la faena que engancho al público gracias al precedente tercio de banderillas. Estuvo firme con la muleta y mató bien, dos orejas para el espada. En su segundo toro (sexto de la tarde), toro de Vegahermosa, volvieron a despegar la nalgas de sus asientos en el tercio de banderillas colocando los pares con un amplio repertorio y desgastando al toro innecesariamente corriéndole hacia atrás. No se debería tocar al toro cuando no es necesario, es faltar al respeto al mismo. Estuvo muy activo y con ganas intentando enganchar a los asistentes con muletazos variados y entrega física. Pinchó a la primera, una oreja para el maestro en su segundo toro. 

Una corrida que dice poco a favor de la plaza de Valencia donde no se pueden regalar orejas de esta forma. Indudablemente a nivel empresarial, ‘taquillazo’ y plaza casi llena. No obstante y para concluir, seis orejas, excesivos triunfos en este festejo donde faltó pureza, veracidad y tradición.

Marc Alarcón.